Rufino Hernández en su columna de los domingos «Desde el balcón», nos recuerda que aunque parece que han pasado muchos años, no ha cambiado casi nada.
Ayer 16 de abril, hace 85 años del bombardeo de Guernika, ejemplo de tantos guernikas a lo largo y ancho de toda la geografía española, Hitler, con su legión Cóndor, utilizada como arma para matar, impulsó los 40 años de dictadura franquista.
Una guerra civil originada por el golpe de estado franquista, utilizada como ensayo del nazismo alemán y el fascismo italiano, provocando la II guerra mundial.
Hoy, ante los que quieren reescribir la Historia, es necesario poner sobre la mesa la memoria colectiva, extraer las acciones y razones que frenen a estas mismas fuerzas que, preñadas por el neoliberalismo internacional, están precipitando su ambición, su odio y falto de toda clase de humanidad, aprovechándose de la convulsión en que se encuentra este mundo.