«Desde el balcón» Rufino Hernández hace este breve escrito para un momento frío de enero.
Desde la política espectáculo que se hace desde los canales de información, perdón, de desinformación, cada vez que encuentran diferencias entre los componentes del Consejo de ministros, montan un guirigay, sin embargo, que existan tensiones entre las dos partes que forman el Gobierno, es bueno y sano.
Así ha sucecido con Calviño cuando se ha negado a incrementar el coste de la vida al salario mínimo. La defensa que Escrivá está haciendo con las recomendaciones del Pacto de Toledo, es otro punto de fricción.
Con el corte de luz en la Cañada Real ha saltado otra tensión importante. Iglesias pidió a Ayuso y a la ministra Rivera que se volviera a enganchar la luz. A esto se ha unido la protesta social, apoyando la tesis de Iglesias, lo que ha obligado a la ministra Rivera a cambiar de opinión. Fruto de todo ello, unos 2000 niños están a salvo.
Buena lección importante se nos a ofrecido: Si el pueblo se mueve, y la COESPE es capaz de llevar a cabo su proyecto movilizador, la parte más progresista del Gobierno se sentirá fortalecida, se podrá sacar al PSOE de sus ataduras e indefiniciones, atrayéndole a posturas progresistas y alejándole de las presiones que sobre este partido ejercen los lobbis financieros.
Al mismo tiempo, estas actividades conseguirán frenar a las derechas y extrema derecha.
Este es el camino que nos llevará a superar las amenazas del Pacto de Toledo y a fortalecer está democracia.
Entretenidos en cortar la luz y subir la luz, se olvidan de dar luz a ese oscuro negocio de la monarquía.