Monasterio se confundió, los métodos en sus posesiones en Cuba, no son admisibles en política

«Desde el balcón», el espacio de Rufino como cada domingo.

Había que seguir con sus vestimentas, con sus postureos, había que coincidir con la agenda que marca el imperio, pero llegaron los huracanes y se desataron los vientos.

La sociedad se había emborrachado durante la burbuja inmobiliaria, se habían vendido las ideas de aquel que no era capaz de enriquecerse, es porque era tonto, que no hacía falta ir al colegio para ganar dinero, un chaval de 18 años, trabajando en la construcción, podía ganar el doble que el maestro.
Pero se pinchó la burbuja y se disparó el paro, el chaval que dejó los estudios se encontró sin estudios y sin trabajo y la sociedad no tenía respuesta para la nueva situación.

Llegó el año 2014 y en Burgos apareció Gamonal. Se inundaron las redes, apareció la solidaridad en todo el Estado. Meses más tarde aparecieron los rescoldos de aquel 15M queriendo asaltar los cielos. La ilusión volvió a renacer, gentes que nunca habían actuado en política se incorporaban a las nuevos vientos.
Se presentaron a las elecciones europeas, y los resultados propiciaron que creciera la esperanza.

Llegaron las elecciones nacionales, y volvieron a multiplicarse los sueños. Pero pasaba el tiempo, y los problemas del paro y demás problemas sociales no se resolvían, la gente comprobaba que desde las instituciones no se conseguía nada, lo que produjo un desmoronamiento social.
Por esta y otras consecuencias los círculos se vacían y aparece un nuevo desierto.

Los que habían entrado en las instituciones, habían aprendido a mover los peones, y consiguieron entrar en el Gobierno de España.

Volvieron a crecer los círculos, diferentes gentes volvieron a la pelea, comenzaron a crecer en la idea de que hay camino, que existen objetivos claros y zapatos para poder caminar, así se llega hasta hoy.

Las fuerzas del sistema financiero nunca están quietas. Durante los años de los desiertos afilaron sus herramientas, tenían que aprovechar el cansancio social, tenían que aprovechar para ganar terreno y aumentar sus privatizaciones, dominar y controlar los servicios sociales, las arcas públicas, las pensiones.

De esta ambición económica nace la oportunidad política de crear un partido político más duro, más extremista, nace Vox.

El enfrentamiento que vimos hace unos días en la Cadena SER, no fue un enfrentamiento entre Unidas Podemos y Vox, fue el choque entre dos fuerzas, entre dos sistemas, entre dos formas de concebir la sociedad: el neoliberalismo económico y financiero, representado por Vox, contra la alternativa que nace de las clases populares, representada por Unidas Podemos.

Lo demás ya lo hemos visto. Los medios informativos y desinformativos seguirán haciendo su teatro, buscando la forma de ganar dinero. En sus comedias y experimentos, intentarán justificar y hacer olvidar el tema, el tener controlado el por qué y el para qué de las balas, al tiempo que buscarán las formas de como culpar y, si es posible, silenciar a los amenazados de muerte.

Espero que el pueblo haya aprendido de estas criminales maniobras. En las fanfarronerías de estos poderosos hemos visto sus debilidades, hemos visto nuestras fortalezas. Habrá que seguir peleando porque la primavera avanza, nos esperan las flores y las alamedas.