La Coordinadora Feminista de Burgos este año programan, entre una serie de actividades pedagógicas, pintarán el centro de la ciudad y las estatuas de la ciudad de Burgos de color violeta el dia 7 de marzo, finalizando con la lectura de un manifiesto a las 14 h. en la Plaza del Cid y de La Flora.
La Coordinadora Feminista burgalesa se ha marcado de cara a la celebración del próximo 8 de Marzo como objetivo reivindicar la lucha contra el borrado de las mujeres. Para esta agrupación, conformada por diferentes asociaciones por la igualdad y contra la violencia de género, es imprescindible combatir el hecho de poner en duda el concepto de mujer, que se intenta enterrar con neologismos y giros lingüísticos postmodernos que no hacen otra cosa que invisibilizarlas.
Por ello, en esta jornada -marcada inevitablemente por las restricciones que impone la pandemia- se pretende realizar una labor pedagógica que pasa por reiterar cuáles son las discriminaciones que las mujeres sufren ‘de serie’ solo por serlo.
En este sentido, lejos de ayudar, el preocupante empeño por parte de algunos sectores de diluir qué es ser mujer e infundir una deliberada confusión que pasa por mezclar los conceptos ‘sexo’ y ‘género’ dinamita la lucha feminista.
Todavía, actualmente ser mujer supone en innumerables ocasiones que te agredan desde que nacemos; que controlen férreamente las capacidades sexuales y reproductivas, o que te trasladen la obligación de avergonzarte de tu cuerpo desde la infancia, porque parece que nacen ‘estropeadas’ y tienen fecha de envasado y de caducidad, cada vez más temprana.
En relación con el primer factor mencionado, la violencia de género sigue azotando con fuerza la vida de muchas, acabando en numerosas ocasiones en un asesinato o provocando que ellas mueran en vida.
Precisamente no se puede obviar el infierno que ha supuesto para las mujeres víctimas de maltrato una pandemia que las ha obligado a estar constantemente con su agresor. Las situaciones de crisis -en otro plano, se podría poner de ejemplo la que vivimos en el mercado laboral- son siempre más graves para ellas.
En síntesis, la situación provocada por la COVID-19 está actuando como un velo opaco que oculta la creciente vulnerabilidad de las mujeres e incluso la aludida campaña que pretende borrarlas como sujetos con derechos.
Por todo ello, desde la Coordinadora Feminista esta pandemia no solo no frena sus reivindicaciones, sino que las intensifica. No existe pretexto para dejar de luchar, pues el fin de la desigualdad se encuentra muy lejos y de todas nosotras y nosotros depende encontrarnos en una sociedad equitativa, justa y sin discriminación cuanto antes.
Este año pintaremos de violeta el centro de nuestra ciudad y hasta las estatuas gritarán las formas de opresión que seguimos viviendo las mujeres por el hecho de serlo. Terminaremos en la plaza del Cid y en la Flora con la lectura de nuestro manifiesto, el Domingo 7 de Marzo alrededor de las 14 horas.